París – El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes que tiene la intención de firmar un acuerdo de seguridad bilateral con Kiev durante una visita a Ucrania el próximo mes.
Macron dijo que Francia «seguirá ayudando a Ucrania a mantener la línea del frente y proteger sus cielos» y que los dos países están «finalizando un acuerdo». En una conferencia de prensa en París, Macron también anunció la entrega de 40 misiles Scalp de largo alcance y «varios cientos» de bombas a Ucrania en las próximas semanas.
Francia lleva varios meses trabajando para alcanzar un acuerdo destinado a apoyar las defensas y los recursos financieros de Ucrania a largo plazo. La declaración de Macron se produce inmediatamente después de la visita del primer ministro británico, Rishi Sunak, a Kiev la semana pasada, durante la cual firmó un acuerdo de seguridad bilateral y prometió 3.000 millones de euros en ayuda militar a Ucrania durante los próximos dos años.
Los socios europeos están bajo presión para aumentar su apoyo militar a Ucrania mientras Rusia continúa sus ataques aéreos y la ayuda estadounidense parece estar estancada en el Congreso.
A principios de este mes, el canciller alemán Olaf Scholz hizo un llamado inusualmente duro para que otros países de la UE proporcionen más armas a Ucrania. Añadió que los envíos de armas previstos hasta el momento eran «muy pequeños», a pesar de la promesa de Berlín de duplicar su ayuda militar a Kiev. 8 mil millones de euros este año.
Según el Instituto Kiel, que Habló de ayuda militar a Ucrania. En el ámbito público, Alemania fue el año pasado el segundo mayor donante después de Estados Unidos, con 17.100 millones de euros, seguida del Reino Unido con 6.600 millones de euros y luego los países nórdicos y de Europa del Este. En comparación, Francia contribuyó sólo con 540 millones de euros, Italia con 690 millones de euros y España con 340 millones de euros.
Macron también dijo que Francia y Europa tendrían que tomar «nuevas decisiones en las próximas semanas y meses», probablemente refiriéndose a las conversaciones en Bruselas para resolver la disputa sobre un paquete de ayuda de 50.000 millones de euros para Ucrania.