Muchos usan su teléfono inteligente para capturar cualquier cosa en cualquier lugar, a veces incluso en ubicaciones y situaciones difíciles o peligrosas. Una cosa que nuestros potentes teléfonos inteligentes nunca podrán hacer es tomar fotos aéreas, al menos no sin la ayuda de un dron u otro método de vuelo. Nunca digas nunca, dicen, y Vivo parece estar pensando en algo para solucionar este problema. Su última patente muestra un teléfono inteligente con un dron de cuatro rotores que toma fotografías desde arriba, como en las películas.
Como suele ser el caso con muchas patentes, la idea es simple, pero su implementación seguramente se convertiría en la leyenda de la ingeniería y la fabricación si funcionara. Una imagen de un dron deslizándose de su teléfono para tomar fotografías de lugares a los que no puede ir de manera segura podría resultar en fotos de ciencia ficción o películas de espías donde los objetos cotidianos ocultan otras cosas, no cosas ordinarias.
Según la patente Reportado por LetsGoDigitalEl sistema de cámara oculta incluye cuatro ventiladores, tres sensores de infrarrojos, dos cámaras y su propia batería. Una de las cámaras está mirando hacia adelante mientras que la otra está mirando hacia arriba, aunque es cierto que sería más útil si estuviera mirando al suelo. Los sensores infrarrojos están orientados hacia las tres direcciones cardinales restantes y es probable que se utilicen para evitar obstáculos y navegar.
Las fotos que evoca pueden parecer geniales, pero dejar de fumar puede ser una pesadilla. Incluso el dron con cámara más pequeño de la actualidad es más grueso que un teléfono inteligente grueso, especialmente cuando incluye hélices. Tener algo como esto dentro de un teléfono inteligente también significa menos espacio para otros componentes esenciales, especialmente la batería. La patente realmente no especifica si el sistema de cámara del dron es de alguna utilidad mientras está en interiores, lo que significa que es espacio desperdiciado cuando no está en uso.
Por supuesto, es solo una patente sin garantía de que se convierta en un producto real, pero la idea es interesante e interesante de todos modos. No se sabe dónde estaremos dentro de 10 o 20 años en términos de tecnologías de teléfonos inteligentes y drones. Puede convertirse en un producto más razonable y factible en un futuro no muy lejano, y cuando eso suceda, Vivo ya tiene una patente para poseerlo.