Dado que septiembre es el mes de concientización sobre el cáncer infantil, es hora de conocer tres de los cánceres más comunes en los niños: leucemia linfoblástica aguda, neuroblastoma y tumores cerebrales pediátricos.
> Leucemia linfoblástica aguda (todos)
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es un cáncer de la sangre y la médula ósea.
Es el tipo de cáncer más común en los niños y los tratamientos tienen una buena probabilidad de cura.
La ALL también puede ocurrir en adultos, aunque la posibilidad de cura se reduce en gran medida.
Los signos y síntomas pueden incluir sangrado de las encías, dolor de huesos, fiebre, piel pálida, dificultad para respirar e inflamación de los ganglios linfáticos en y alrededor del cuello, axilas, abdomen o ingle.
El tratamiento incluye quimioterapia, terapia dirigida, radiación y un trasplante de médula ósea.
También existe un tratamiento especializado llamado terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR).
Este tratamiento toma las células T del cuerpo que combaten los gérmenes, las manipula para combatir el cáncer y luego las vuelve a transferir a su cuerpo.
> Neuroblastoma
El neuroblastoma es un cáncer que surge de células nerviosas inmaduras ubicadas en varias áreas del cuerpo.
Afecta con mayor frecuencia a niños de cinco años o menos, aunque puede ocurrir raramente en niños mayores.
Los signos y síntomas pueden variar según la parte del cuerpo afectada.
El neuroblastoma abdominal, la forma más común, puede causar dolor abdominal, un bulto debajo de la piel que no es sensible al tacto y cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento.
El neuroblastoma en el pecho puede causar sibilancias, dolor en el pecho y cambios en los ojos, incluidos párpados caídos y pupilas desiguales.
Otros signos y síntomas que podrían indicar neuroblastoma incluyen dolor de espalda, fiebre, pérdida de peso inexplicable y dolor de huesos.
El plan de tratamiento depende de varios factores que afectan el pronóstico de un niño, incluida la edad del niño, la etapa del cáncer, los tipos de células afectadas por el cáncer y si existe alguna anomalía cromosómica o genética.
El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea e inmunoterapia.
> Tumores cerebrales en niños
Hay muchos tipos de tumores cerebrales pediátricos.
Algunos no son cancerosos (benignos) y algunos son cancerosos (malignos).
Los signos y síntomas en los niños varían ampliamente, según el tipo, tamaño, ubicación y tasa de crecimiento del tumor cerebral.
Es posible que algunos de ellos no sean fáciles de diagnosticar porque son similares a los síntomas de otras afecciones.
Algunos de los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza, que puede volverse más frecuente y más intenso; Sensación de aumento de presión en la cabeza. Náuseas o vómitos inexplicables. Una aparición repentina de problemas de visión, como visión doble.
El tratamiento de un tumor cerebral pediátrico depende del tipo de tumor, su ubicación dentro del cerebro, si se ha diseminado y la edad y el estado general de salud del niño.
Dado que se desarrollan constantemente nuevos tratamientos y tecnologías, es posible que haya muchas opciones disponibles en diferentes puntos durante el curso del tratamiento.
El tratamiento de los tumores cerebrales en los niños suele ser muy diferente del tratamiento de los tumores cerebrales en los adultos, por lo que es importante utilizar los conocimientos y la experiencia de los neurólogos y oncólogos pediátricos.
El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia convencional, radioterapia de protones, radiocirugía, quimioterapia y farmacoterapia dirigida. – Por Laurel Kelly / Mayo Clinic News Network / Tribune News