Los científicos han capturado una imagen de un disco estelar, y en su interior hay un planeta con un disco formado a partir de la Luna, similar al Ojo de Sauron de la serie de películas El Señor de los Anillos.
Las observaciones del sistema, que se encuentra a unos 400 años luz de distancia en la constelación de Centauro, revelan un planeta dentro del disco oceánico llamado PDS 70c que tiene otro disco a su alrededor, unas 500 veces más grande que Saturno.
Se obtuvieron imágenes de un exoplaneta directamente utilizando longitudes de onda infrarrojas en 2019, pero una nueva observación del Large Millimeter / Submillimeter Atacama Array (ALMA) en Chile reveló la construcción con más detalle.
El Observatorio Europeo Austral (ESO) explicó que el anillo visible en la imagen del «Ojo de Sauron» no es el nuevo disco planetario, que aparece solo como un punto de luz en la imagen de arriba.
PDS 70c es uno de los dos planetas similares a Júpiter que orbitan alrededor de la estrella, pero hasta hace poco, los astrónomos no estaban seguros de si los planetas gigantes gaseosos formaban discos a su alrededor.
«Nuestro trabajo proporciona una clara revelación de un disco en el que se pueden formar satélites», explicó la Dra. Miriam Benesti, quien dirigió la investigación publicada en The Astrophysical Journal Letters.
«Nuestras observaciones de ALMA se han obtenido con una precisión tan notable que podemos determinar claramente que el disco está asociado con el planeta y que podemos limitar su tamaño por primera vez», añadió el Dr.
Hasta ahora, los astrónomos han descubierto más de 4.000 exoplanetas, planetas que orbitan estrellas distantes, pero todos se han descubierto en sistemas maduros.
Los dos planetas, PDS 70b y PSD 70c, son los primeros en ser descubiertos y todavía están en proceso de formación, lo que significa que ofrecen a los astrónomos información sobre la formación de los planetas y cómo se forman las lunas.
Se cree que los planetas se forman en los discos polvorientos que rodean a las estrellas jóvenes, tallando cavidades en estos discos mientras devoran material para crecer.
Al hacerlo, los planetas pueden tener sus propios discos que contribuyen a su crecimiento regulando la cantidad de material que cae sobre ellos.
ESO explica: «Al mismo tiempo, el gas y el polvo en el disco que rodea al planeta pueden unirse en cuerpos progresivamente más grandes a través de múltiples colisiones, y eventualmente dar a luz a lunas», aunque estos procesos aún no se comprenden completamente.
El investigador de ESO Stefano Faccini explicó que el sistema PDS «nos brinda una oportunidad única para observar y estudiar los procesos de formación de planetas y satélites».